(5/5) Claves para mejorar tu Actitud Escénica: CONCENTRACIÓN
La concentración suele entenderse como la “capacidad de enfocarse en algo durante un periodo de tiempo largo”. Esto no es del todo cierto, te lo contamos en este artículo.
NO TE PIERDAS EL RESTO DE ARTÍCULOS DE LA SERIE:
Concentración (5/5)
Activación (4/5)
Autoconfianza (3/5)
Motivación (2/5)
Estudio eficaz (1/5)
¿Qué es la Concentración?
Centrar la atención sobre la actividad que se está realizando o el objetivo que se pretende alcanzar, dejando de lado otros estímulos que pudieran interferir.
Una buena concentración implica enfocar el campo de atención en los aspectos relevantes para la actuación (obra a interpretar, compañeros y las indicaciones entre bastidores). Una mala concentración implica centrarse en aspectos irrelevantes del campo de atención (miembros del público, críticas de después).
Debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Atención selectiva. Enfocarse en las señales relevantes del entorno y desechar aquellos estímulos que no sean pertinentes para el beneficio de su rendimiento.
- Mantener el foco atencional en el tiempo.
- Tener conciencia situacional. Esto permite estimar situaciones del entorno, otras personas, el escenario, etc. Para tomar decisiones apropiadas según la situación.
- Cambiar el foco atencional cuando es necesario. Flexibilidad atencional para alterar el alcance y el foco de atención según lo demande la situación.
La intermitencia atencional es un problema para el que habría que hacer una evaluación exhaustiva sobre las causas que pueden estar interfiriendo en esa falta de atención. Suele deberse a la ausencia del control de pensamiento, una ansiedad muy elevada que impide la atención precisa o los llamados “pensamientos negativos” tras cometer un error.
“Zona de Concentración” Vs. “Zona de Consciencia”
Nuestra “zona de consciencia” incluye un gran número de aspectos de los que somos conscientes aunque no estemos concentrados en ellos. Pueden ser tanto externos (objetos, ruidos, sonido del móvil…) como internos (pensamientos, emociones…).
La “zona de concentración” es el círculo central de la imagen. Es la parte de la consciencia que está centrada plenamente en el ensayo, en el verdadero aprendizaje.
Existe un “programa de autorregulación” que funciona como un escudo de las distracciones que pelean por nuestra atención. Tenemos que saber desarrollar y fortalecer este programa de regulación mediante la práctica y el compromiso personal con un estudio de calidad.
15 Claves para fomentar la concentración
1- Establece indicadores de concentración. Registra los elementos internos y externos que benefician o perjudican tu rendimiento en diferentes contextos de práctica y de actuación.
2- Simplifica tu entorno. Reflexiona sobre qué elementos del espacio físico podrías eliminar para obtener menos distracciones.
3- Utiliza palabras técnicas clave. Simplifica las instrucciones técnicas reduciendo la información a una o dos palabras muy descriptivas.
4- Ejercita el foco atencional.
5- Entrena en la distracción. Incluye en las sesiones de estudio elementos distractores que puedas encontrar en una actuación (aplausos, comentarios, ruido, calor, ansiedad, preocupaciones…)
6- Elabora y sigue una rutina antes de ensayar.
7- Establece micro-objetivos. Cuando hay un objetivo definido, voluntad para alcanzarlo y buenas herramientas de trabajo al servicio de esa voluntad, permanecemos plenamente comprometidos con la tarea. Así las distracciones pierden fuerza.
8- Intenta centrarte en los aspectos controlables de la situación.
9- Otorga valor a lo que haces. Las emociones y la motivación contribuyen enormemente a mejorar la concentración.
¿Prestas atención y te distraes con las actividades del público y compañeros?
10- Evita la actividad entre bastidores.
11- Controla la mirada.
12- Emplea técnicas para controlar la activación.
¿Prestas atención y te distraes tus pensamientos y sensaciones físicas?
13- Permanece enfocado en la actividad entre bastidores.
14- Charla con compañeros.
15- Visualiza.
No te pierdas los primeros escalones de la Pirámide de Actitud Escénica que
ayudan a músicos, bailarines y actores a prepararse para la actuación:
«(1/5) ESTUDIO EFICAZ»
«(2/5) MOTIVACIÓN»
«(3/5) AUTOCONFIANZA»
“(4/5) ACTIVACIÓN”
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